IRLANDA DEL NORTE

   N O R T H E R N   I R E L A N D - É I R E 

Ciudades Recorridas: Londonderry, Belfast

Abandonábamos Irlanda del Sur y llegamos a Londonderry, en Irlanda del Norte. No existe la frontera aquí entre ambas «Irlandas» pero si existe una gran diferencia en infraestructura entre un país y otro. Obviamente, Irlanda del Norte con el control de Londres tiene más recursos que la independiente Irlanda del Sur.

Londonderry o simplemente Derry, como les gusta a los que viven aquí, ya que todo lo que tenga algo que ver con los ingleses lo odian, es la segunda ciudad después de la capital Belfast.

La ciudad está rodeada por murallas y dicen que es una de las ciudades amuralladas mejor preservadas de todo Europa. Las murallas tienen una altura de ocho metros y en ciertos lugares nueve metros de ancho y fue completada en el 1618 para defender la ciudad.

LAS CHICAS DE LONDONDERRY

Llegamos de noche, comimos algo por ahí y luego buscamos un buen bar donde tomar unas cervezas. Nos metemos en uno llamado Dungloe Bar donde nos tomamos la típica cerveza Harp.

En un momento que nos estábamos sacando fotos, se acercó una irlandesa, media pirucha y nos dice de sacar las fotos. Luego se sentó a tomar cerveza con nosotros y al rato llamó a una amiga, Claire, un caramelito sugus de ananá!

Más tarde nos invitaron a ir a otro bar con su grupo de amigos, aceptamos y fuimos todos juntos, éramos un banda.

Al cabo de un buen rato charlando con Claire me pregunta donde íbamos a dormir…»En un camping» -le dije, -«Está lloviendo y hace frío» -dice ella’ -«Los invitó a dormir a la casa de mi hermana» -dijo, a todos. Nosotros, más que contentos, dormiríamos sobre una cama después de días en bolsas de dormir!

Salimos todos juntos del bar y nos fuimos caminando hasta la casa de estas chicas. Además de nosotros, iba Claire con un amigo, su hermana con un irlandés, la pirucha con un inglés que era el novio y algún otro. Varios de ellos tampoco se conocían. El edificio era como un altillo, tenía una habitación bastante grande, y el estar tenía una cama, la cocina comedor separada con otra cama y dos baños. Estaba todo oscuro, iluminado con algunas luces de colores y todo pintarrajeado ya que la dueña se dedicaba a la pintura.

El departamento es un kilombo, lleno de botellas vacías tiradas por todos lados, al menos había unas cien recuerdo.

En las mesas ya no se podía apoyar nada de la cantidad de botellas vacías que tenían encima. En el piso había tirado de todo, latas, colillas de cigarrillos, botellas, vasos, papeles de todo tipo, cassettes, cds, libros, pinceles, corchos y obviamente mucha mugre.

Seguimos tomando cerveza, que no sé de donde salía, pero siempre había más, hasta vino había. Recuerdo que cuando llegamos estábamos un poco cagados porque no sabíamos dónde nos estábamos metiendo, ni que podía llegar a pasar….Me acuerdo que el inglés, el novio de la pirucha, le dijo al Tero: «No digas nada que soy inglés porque los irlandeses me matan», acto seguido el turro del Tero empezó a gritar: «Este es Inglés! Este es Inglés!» Obviamente el inglés lo quería matar y el irlandés que estaba re-borracho empezó a gritar: «English! English!» y a tirar todo tipo de golpes y patadas al aire simulando lo que los irlandeses les hacían a los ingleses, además de gritar todo tipo de puteadas. La cara que tenía el inglesito parecía todo cagado pero no se quedó atrás y en un momento, ya enfrentados cara a cara, la hermana de Claire los tuvo que separar porque ya se mataban. Todo muy raro…Finalmente no pasó nada y al rato estaban a los abrazos.

En un momento los veo al Tero y a Marco comiendo, los hijos de puta habían abierto la heladera y estaban morfando de todo aquello que se pudiera, ligeritos los nenes! Terminamos yéndonos todos a dormir a eso de las 3:30am. Cada uno se acomodó donde pudo. Marco se había agarrado el sillón más grande que estaba en la sala de estar. Diego, Marcela y yo nos acomodamos en camas como el resto. Esto está registrado por la cámara de Diego, el video se vende! Jaja

DUNLUCE CASTLE Y GIANT’S CAUSEWAY

Al día siguiente, el 10 de Septiembre, antes de irnos, nos pidieron que firmemos un libro parecido a los de registro de pasajeros en los hoteles, y que por otro lado estaba lleno de firmas de personas de todo el mundo. Se notaba que en esa casa todos los días alguien nuevo se queda a dormir.

Fuimos a buscar el auto y salimos para llegar a nuestro próximo destino que era Dunluce Castle, las ruinas de un castillo que data del siglo XIII. Está metido un poco dentro del agua y tiene dos torres gemelas desde la cual se vigilaba la posible llegada de los invasores. También tiene unas cuevas que pasan por debajo del castillo y se comunican con la playa.

Del castillo partimos hacia un lugar muy extraño e impresionante, Giant’s Causeway. Un lugar difícil de describir con palabras. Es una extraña formación rocosa compuesta por hexaedros de piedra que miden alrededor de 30 centímetros de diámetro y que además se encuentran como estratificadas en capas de 50 ó 60 centímetros de altura más o menos. Se calcula que hay alrededor de 37,000 de estas columnas.

Seguimos de viaje y salimos hacia Carrick-a-Rede Rope Bridge, una rara atracción turística, muy visitada en Irlanda del Norte. Es un fantástico puente que une la costa acantilada con una isla.

Este puente está construido con sogas y maderas y tiene un largo de unos 20 metros y está a más de 30 metros sobre el mar. Como llegamos después de las 5:00pm está cerrado y no se puede cruzar ya que hay unas rejas imposibles de saltar por lo que nos quedamos todos con las ganas.

El resto del viaje fue bordeando la costa noroeste irlandesa, pasando por muchos pueblos típicos hasta llegar a Belfast haciendo una pequeña escala en un ciudad llamada Larne.

Llegamos de noche y nos fuimos a dar una vuelta por la parte céntrica de la ciudad. No se ve mucha gente por las calles, la gente anda con miedo en estos lugares aunque ya está acostumbrada a los actos de terrorismo de la IRA, una organización que lucha por la independencia de Irlanda del Norte del gobierno de Londres.

Nos cuesta bastante encontrar un lugar para dormir en plena ciudad, finalmente nos estacionamos en un parking alejado donde armamos la carpa pegado al auto como tapándola de la policía por si aparecía.

METRALLETAS EN LA CARA!

Aquí nos pasó una anécdota extrañísima, son las 6:00am aproximadamente cuando llegó al lugar el ejército, seguramente alertados por algún vecino, nos abren la carpa y nos meten unas ametralladoras apuntando a unos pocos centímetros de nuestros rostros dormidos. Imagínense nuestras caras, jamás me despertaron así…fue la primera vez en mi vida que me apuntaban con un arma de fuego, y que juguete! Me había quedado sin habla mientras nos pedían nuestras identificaciones. Se me había olvidado el inglés por completo, que cagazo!

Ya que estamos nos levantamos… Quien podría dormir después de algo así? Así que recorremos el centro de Belfast, el City Hall y luego decidimos buscar algún lugar donde ducharnos porque no nos bancábamos más la mugre.

Más tarde dejamos Belfast para iniciar nuestro tramo final del viaje, encaramos en dirección sur para completar la vuelta y volver a Dublín. Hacemos unos kilómetros y cruzamos nuevamente a Irlanda del Sur. En el trayecto, pasamos por los pueblos de Newry, Dundalk y Drogheda (Droichead Átha).

Llegamos a Dublín la noche del viernes 11 y encaramos directamente a la zona del Temple Bar, donde están todos los pubs y la joda de la ciudad. Las calles están llenas de gente tomando por todos lados, hay prácticamente un pub al lado del otro. Nos metemos en uno repleto de gente y nos tomamos nuestras cervezas de cada día. Recuerdo tenía puesta la camiseta de la selección y varios nos daban las gracias porque nuestro equipo había eliminado del mundial a los ingleses.

Finalmente dejamos la noche y, obviamente, fuimos al mismo camping donde nos habíamos colado la primera noche que estuvimos en Dublín, en las afueras, en un pueblo llamado Enniskerry. A la mañana siguiente, otra vez lo mismo, a salir corriendo sin pagar antes de que abra la administración del camping.

La mañana del 12 de Septiembre, fue el último día del viaje, devolvemos el auto en el aeropuerto de Dublín y nos quedamos a pata el resto del día. Por suerte fue el único día que no llovió ni un minuto. Como habíamos dormido poco, nos fuimos nuevamente al parque Saint Stephen’s Green a descansar un poco, de ahí a la peatonal principal, el Liffey Bridge y el Castillo de Dublín.

Nos tomamos la última cerveza en un pub típico y nos vamos al puerto a tomar el ferry a Holyhead en Inglaterra. Desde allí el colectivo a Londres donde llegamos al amanecer del 13 de Septiembre.

Y así termina la travesía por Irlanda, otra experiencia donde la pasamos genial. Continúo con mi vida en Londres, la sexta y última parte, antes de partir a Bologna, Italia, al próximo año, en Enero de 1999.

Continuamos con Inglaterra en la próxima página, regresamos a Irlanda del Sur o vamos al índice de los Países Recorridos.


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